¿Cuántas veces has escuchado la frase latina “mens sana in corpore sano”?
Cuerpo y mente siempre van de la mano. Por eso, mantener una rutina física adecuada es clave para sentirse bien y gozar de una buena salud.
Disciplinas como la fisioterapia deportiva ayudan a los deportistas, tanto amateurs como profesionales, a mejorar el rendimiento y a prevenir lesiones.
Primero se realiza un análisis en profundidad de cada persona mediante entrevistas personales y conversaciones; después, se diseña una rutina de ejercicios adaptada a sus circunstancias personales y objetivos, y, por último, se analizan los resultados semanalmente para realizar los ajustes que sean necesarios.
Y es que la comunicación entre el deportista y el entrenador es fundamental durante todo el proceso para que el entrenamiento dé sus máximos frutos.
El resultado es un plan de entrenamiento individualizado para cada persona, adaptado a sus objetivos y a sus circunstancias, sin importar la edad, sexo, nivel u objetivos, y que le permitirá rendir al 100%.