Escuchar a nuestro cuerpo y cuidarlo a conciencia es fundamental para poder disfrutar de una vida plena y de un envejecimiento saludable.
Uno de los entrenamientos que mayores beneficios ofrecen son los ejercicios hipopresivos.
Estos ejercicios tienen como objetivo la reeducación postural y combinados con la respiración, proporcionan una gran cantidad de beneficios terapéuticos, estéticos y mejoras en el rendimiento deportivo: fortalecen la musculatura, previenen molestias de espaldas y lesiones.
A diferencia de los abdominales, los hipopresivos no aumentan la presión intra abdominal, provocando a corto, medio y largo plazo efectos positivos para la salud a nivel postural, respiratorio, vascular, metabólico y sexual.
La diferencia entre un hipopresivo y un abdominal clásico es grande, ya que las mejoras que se consiguen con los hipopresivos son más globales, y no están enfocadas tan solo en la musculatura abdominal.
El ritmo de vida que llevamos, el estrés, el sedentarismo… todo ello hace que nuestro cuerpo sufra a diario. Por ello, ejercicios de este tipo son recomendables para casi todo el mundo ya que permiten recolocar el cuerpo y hacerlo fuerte en su posición natural, con la columna vertebral bien erguida.